No os ha pasado nunca que recibís una llamada de alguien que no veis en una temporada y notas que no ha pasado el tiempo? Es maravilloso, es como retroceder y sentir que no hemos cambiado tanto, nuestro fondo sigue siendo el mismo.
Mi compañera, amiga y confidente en muuuuuchas ocasiones ha contactado conmigo para que le echaramos una mano para preparar las chuches de la comunión de su hijo, David.
Digo una mano porque ella es una artista de la preparación de eventos, una profesional en toda regla, sé a ciencia cierta que cuida cada detalle y seguro que será todo un éxito, pero quería contar con nosotros para poner esa nota dulce.
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